
Es necesario entonces hablar, si
es posible, con alguien todos los días. Y para probar este impulso del alma
humana, deje de hablar "despierto" por un espacio de tiempo, una hora, tres horas, siete
horas, y se dará cuenta de lo incomodo que es, no hablar con nadie. Claro está.
Dejando a un lado todas las comunicaciones que puedan ayudarle a pasar el
tiempo.
Esto demostrará, una vez más que
usted no está solo, que hay seres como usted en el universo y el primero que
existe desde antes de la creación del mundo es Dios, es por ese sencillo
ejemplo que el monoteísmo, del griego μόνος que significa “solo” y θέος theos que significa "Dios". Debió
sentirse “solo” en el principio y debió considerar la posibilidad de hablar con
alguien semejante a Él, nace entones una teoría, Dios, un solo Dios, creador de
todas las cosas. Explica entonces la posición de varias doctrinas en la tierra,
llamadas por los diccionarios como religión o religiones. Vasados en la
creencia de un Dios, solo Dios, creador de todas las cosas. La doctrina
trinitaria en cambio, define la existencia de una entidad, llamada Dios,
representada en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que existen desde
siempre y para siempre, a diferencia del ser humano que nace, crece, y algunas
veces, desafortunadamente, sin reproducirse, muere.
Lo que sí es verdaderamente
cierto, es que tú y yo, existimos. Y debemos procurar al máximo, preservar la
vida de todo ser humano, si el aire, que
respiro, es suficiente para ti y para mí, porque no compartirlo, porque ser egoísta
y dejarte morir ahogado, creerme supremo y vivir solo.
La idea y experiencia que tengo
de Dios es, “un ser supremo, lleno de innumerables virtudes, dignas de ser
imitadas”, porque nadie, puede ni podrá, igualarle en poder, gloria y majestad.
Llámese, Padre, llamase Hijo, llámese Espíritu santo, llámese Jehová, llámese Jesús, llámese Ala, o el nombre que le
queramos poner, por tradición, o por la escuela teológica que nos hallan
enseñado.
“el hombre sabio y entendido, no
entra en guerra con la razón, más bien hace una alianza con la fe”.
Todas las
religiones del mundo, tiene un profeta, un iluminado, un sabio, un hombre como tú
y como yo, que afirma haber tenido una revelación de parte de Dios. Un sueño,
una visión, una experiencia espiritual.
Para mí, el manual, por así
decirlo más, preciso de la existencia de Dios es la Biblia, es una inmensa
fuente de sabiduría, y poder, es una maravillosa revelación de amor y de perdón. Es la crítica continua del error
humano, y la magnífica revelación de un Dios
perfecto, único o trino, que nos ama, eternamente.
El carácter de este Señor, es tan
semejante al nuestro que me gustaría conocerlo personalmente, estrechar su mano
y decirle, gracias por haberme permitido vivir, con la incertidumbre de verte este
día. Yo lo imagino como un padre, como un amigo, como un hermano, como un
compañero de aventuras, como un socio tolerante en mis empresas, como un juez
certero e implacable. Por eso el temor, o respeto que siento por El, sus enseñanzas
me han llevado a comprender y aceptar su voluntad.
El escudriñar sus escritos, me
han conducido a no creer lo que veo, sino
a dudar de lo que no puedo ver. A esperar lo mejor de sus promesas por
la fe y no por vista, a crecer con la esperanza de verlo algún día.
Este misterio me hace hablar con él,
me acerca cada día a su presencia, me dejo una pregunta que nadie me la puede
contestar, ¿Cuándo será el día que nos podamos encontrar?. Cara a cara frente a
frente, abrazarle, besarle y mostrarle mi amor por El, mi afecto por tantas
veces que perdonó mis errores, por los días que sustentó mi cuerpo, por los
años que celebré con mis amigos, por los triunfos que alcance, por las derrotas
que me hicieron levantarme otra vez.
Esta oración que he escrito, no
es más que otras, ni menos que muchas, que día a día recitan en los templos, pero si es una
que te ayudará a creer, a vivir y esperar en él.
"Padre nuestro que estas en los
cielos, santo siempre sea tu nombre, yo declaro tu reino en mi familia, en mis
negocios, en mi barrio, en mi ciudad, en mi país. Dios Padre, Dios hijo, Dios Espíritu
Santo, tu voluntad Dios trino y verdadero, se haga en el cielo y en la tierra.
Danos el alimento, el sustento de cada día. Gracias te doy Padre eterno, por
enviar a tu hijo, y perdonar mis pecados en la cruz. Bautízame con tu Espíritu
Santo, para recibir los frutos, los dones y recibir tu poder, para perdonar las
ofensas que me hagan. Dame fuerzas señor para no caer en tentación y líbrame del
mal, amen."
Jesús Suarez
Teólogo Ocupacional
Contacto (+057) 311 716 77 14 (+057) 300 205 52 13
correo: mensajerosdepazencristo@gmail.com
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